Internacional
El flujo migratorio hacia Estados Unidos mantiene a los mexicanos en la delantera
Washington y Nueva York. Aunque ha habido una disminución general en el número de migrantes indocumentados tratando de cruzar la frontera hacia Estados Unidos en los últimos meses, los mexicanos continúan liderando este flujo migratorio, manteniendo su posición como la nacionalidad más representada entre aquellos que buscan ingresar sin documentos a Estados Unidos.
Según Adam Isacson, investigador de políticas senior en el Washington Office on Latin America (WOLA), México sigue siendo el principal país de origen de los migrantes encontrados por las autoridades estadounidenses en la frontera. Utilizando estadísticas del gobierno estadounidense, Isacson señala que el número de encuentros entre agentes estadounidenses y migrantes mexicanos ha permanecido estable en alrededor de 60 mil mensuales durante el último año.
Sin embargo, ha habido un cambio significativo en el perfil de los migrantes mexicanos que intentan cruzar la frontera. Mientras que en el pasado la mayoría eran adultos solos, hoy en día las familias y los menores no acompañados representan una parte cada vez mayor de este flujo migratorio. De hecho, el número de familias mexicanas que cruzan a Estados Unidos se ha más que triplicado desde 2022. Aunque las razones exactas de este cambio no están claras, se cree que muchas de estas familias provienen de regiones de México afectadas por altos niveles de violencia.
Además de México, otros países como Venezuela, Guatemala, Honduras, Colombia y Ecuador también contribuyen significativamente al número de migrantes detenidos cruzando la frontera sin documentos. Esta diversificación del flujo migratorio es evidente en comparación con el año 2000, cuando los mexicanos representaban el 90% de los indocumentados que cruzaban la frontera, cifra que ahora ha disminuido a un tercio del total.
Según Isacson, la frontera entre Estados Unidos y México se ha vuelto más accesible para personas de otras partes del mundo en comparación con años anteriores. Actualmente, entre el 8 y el 12 por ciento de los migrantes que cruzan la frontera no son del hemisferio occidental, lo que refleja una creciente diversidad en el origen de los migrantes.
A pesar de las fluctuaciones estacionales en los cruces fronterizos, el año pasado no se observó el aumento típico durante la primavera. Marcela Escobari, experta en migración del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, atribuyó esto a la estrecha cooperación entre Estados Unidos y México. Gracias a estos esfuerzos conjuntos, ha habido una reducción del 40 por ciento en los encuentros con migrantes irregulares en la frontera suroeste durante los primeros tres meses de este año en comparación con el mismo período del año anterior.
Funcionarios estadounidenses elogian los esfuerzos del gobierno mexicano para frenar el flujo migratorio, que incluyen la deportación mensual de unos 30 mil migrantes de otros países que intentan cruzar hacia Estados Unidos. Aunque México ha intensificado sus medidas para contener el flujo migratorio, el aumento en el número de migrantes de otros países que están varados en México mientras esperan oportunidades para ingresar a Estados Unidos plantea desafíos adicionales para ambas naciones.
Fuente: La Jornada