De vestidos caros a jeans rotos: El repentino amor de Anilú por el pueblo

 

Veracruz

En el puerto de Veracruz, los tiempos electorales siempre traen transformaciones curiosas. Un ejemplo claro es el caso de Ana Guadalupe o mejor conocida como “Anilú” Ingram, quien ahora reparte pollos y carne en colonias populares mientras presume su chaleco de Morena y un nuevo look de "cercanía" con el pueblo. Atrás quedaron los vestidos caros y las reuniones exclusivas; hoy intenta convencer a los veracruzanos de que siempre ha estado de su lado. Pero la memoria no es tan corta.

Cuando ella fue diputada local y federal o hasta delegada con el PRI, tuvo la oportunidad de apoyar verdaderamente a las personas que ahora exhibe en sus redes sociales. Sin embargo, su gestión dejó mucho que desear. Las promesas quedaron en el aire y las acciones brillaron por su ausencia. Pero ahora, justo cuando busca la candidatura a la alcaldía por un partido que no es el suyo, por cierto, parece que le brotó el amor por el pueblo, cambiando banderas y principios con la misma facilidad con la que cambia de partido.

Primero fue una figura prominente del PRI, la sangre priista corría por sus venas más de 20 años, luego coqueteó con el Partido Verde, buscando el cobijo de Javier, hijo del exgobernador Fidel Herrera y ahora, intenta acomodarse en Morena, aunque apoyó a Xóchitl Gálvez, adversaria de Claudia Sheinbaum. ¿Es este el perfil que el partido debería elegir como representante? Morena no puede permitirse a una oportunista que solo busca el poder por el poder, aprovechándose de la necesidad de las personas para ganar simpatías.

La estrategia es clara: usar la pobreza como herramienta política, exhibiendo a quienes "ayuda" para ganar “likes” y vistas en redes sociales. Pero quien realmente quiere servir, lo hace en silencio, sin convertir la necesidad de la gente en un espectáculo. Veracruz necesita liderazgo auténtico, no tácticas mediáticas que lucren con la pobreza.

Fuente: Redes


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